Ingrese a la carrera en un momento de transición por lo cual me toco una tribulación tremenda, con deciros que me han cambiado de turno, ya que los de FCAYS nos querían robar una planta, eso hubiera hecho perder a la facultad mucho campo para desarrollar sus actividades. Cuando acreditaron la carrera, la de docencia, una de las dos que hay en esta facultad, impusieron otro requisito más de egreso , un tal Ceneval, el cual ,por ser de cuestión sólo estadística , me dedique a contestar al tin Marín,llegando incluso a garabatear las páginas del cuadernillo. Hay buenos maestros en la facultad, Yáñez, Saúl, Tirza, Magdalena, Maleno,Socorro...me parece que gracias a su labor la facultad se sostiene, y me faltó mencionar a Priscila. Otro buen elemento de la escuela es la maestra Martha y por supuesto a la inolvidable y carismática teacher Margret Hogan, que por motivos mayores tuvo que dejar la facultad el año de mi graduación , fue una pérdida para la facultad,pero volverá . El plan que maneja es bueno, planean tediseñarlo,pero lo esencial para cursar esta carrera es que te guste mucho la lectura y la investigación, pues sus elementos centrales se enfocan en la morfosintaxis, la lectura y expresión oral. Lo demás euro relleno,pues tampoco creo fielmente en la pedagogía que se me mostró,para enseñar no hay métodos. Eso digo yo, las teorías dicen otra cosa y los llamados expertos,pero más bien me parece que hay que ser sincréticos. Lo que si le falto a la carrera fue una clase de mate básica, aunque sea aritmética.
Docente de idiomas